Jorge Icaza

Juan Montalvo

Tuvo siete hermanos:
Francisco, Francisco Javier, Mariano, Alegría, Rosa, Juana e Isabel. Su niñez
transcurrió no sólo en su casa, sino también en la cercana quinta de Ficoa. En 1836 sufrió de viruelas y quedó con el
rostro marcado. A los siete años fue a la escuela, una humilde casa de aldea,
de una sola planta, pobremente administrada y sostenida. En 1843,
cuando tenía once años, su hermano fue arrestado, encarcelado y desterrado por enfrentarse políticamente a la
dictadura de Juan José Flores.
Según el escritor Galo
René Pérez, el destierro de su hermano le "dejó una lesión
moral de la que no se recuperó jamás", llevándolo a odiar a las dictaduras. El
17 de febrero de 1857, durante el gobierno de Francisco Robles, Montalvo fue
nombrado adjunto civil a la legación ecuatoriana en Roma, mientras que
Francisco Javier Salazar fue nombrado secretario de la misma.
José Joaquín de Olmedo

Olmedo regresó a la
ciudad de Guayaquil el 20 de agosto de 1808, teniendo la oportunidad de estar
presente en la muerte de su padre, por quien sentía un profundo respeto y
admiración.
El 10 de septiembre
de 1810, Olmedo fue nombrado representante del Cabildo guayaquileño. Durante su
vida, dedicó parte de su tiempo a la creación de novelas, cantos, obras,
poemas, entre otros tipos de obras literarias. Entre sus más conocidas obras
están: Canto a Bolívar; Al General Flores, vencedor en
Miñarica; y Alfabeto para
un niño. Diseñó la bandera y el escudo de Guayaquil, además de componer la
letra para su posterior himno.
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